SUFFOCATION en Argentina: Los arquitectos del brutal death y el legado de una banda de culto
El death metal extremo tiene arquitectos, y estamos hablando de bandas que no solo expandieron los límites del género, sino que lo reconstruyeron desde sus cimientos y dieron origen a nuevos sonoridades y nuevas técnicas que, en algunas ocasiones, originaron nuevos subgéneros o nuevos rótulos, los cuales, al fin de cuentas, no importan tanto como si la marca que han dejado y que perdura en la historia. Entre esos arquitectos, SUFFOCATION es una de las piedras angulares de lo que hoy conocemos como el brutal death metal, pero también cementaron las bases del death metal técnico. Con su mezcla de brutalidad inhumana y complejidad técnica, redefinieron lo que significaba hacer música extrema. Y ahora, tras seis años de su última presentación en el país, vuelven a Uniclub junto a una tríada de bandas locales, donde no sólo darán un tremendo shsu llegada a Argentina no es solo un show: es la manifestación de un culto, el regreso de una banda que jamás buscó la masividad, pero cuyo impacto en el fandom del death metal es incuestionable.
El sonido que reescribió las reglas
Cuando Effigy of the forgotten irrumpió en la escena allá por el 1991, tras una soberbia carta de presentación como lo fue el Human waste, fue un antes y un después. No se trataba solo de un disco brutal: era un manifiesto de intenciones, ya que mientras el death metal de la época se dividía entre la ferocidad primitiva de CANNIBAL CORPSE y la complejidad de DEATH o MORBID ANGEL, SUFFOCATION logró unificar ambos criterios a la vez, logrando un sonido estelar donde el caos es deliberado, pero los cambios de ritmo eran quirúrgicos y la intensidad nunca cedía. El concepto abstracto de brutalidad no existía hasta que la banda grabó “Liege of Inveracity” algún día histórico a principios de los noventa, y estaremos eternamente agradecidos por eso. Pero si una sola innovación definió su sonido, fue el breakdown, ese instante donde el groove devastador va y viene de una forma lenta pero que genera màs caos que cualquier riff vertiginosos, sobre todo en los pogos, es lo que hoy es esencial del death metal y del deathcore, pero tambièn tocó el metalcore. Es verdad que los neoyorquinos no lo inventaron, pero sí lo perfeccionaron y lo transformaron en un arma y en un momento de máxima agresión en cada canción. Bandas como DYING FETUS, CRYPTOPSY y prácticamente todo el deathcore moderno les deben esta lección. Sin embargo, a pesar de su influencia, SUFFOCATION nunca alcanzó la masividad de otras bandas del género. ¿Por qué? Tal vez porque su música nunca buscó concesiones. No hay estribillos pegadizos, no hay una producción pulida o cristalina para el gran público, sólo una avalancha de complejidad y violencia sonora que un verdadero fan del estilo puede disfrutar como se debe.

El fantasma de Frank Mullen y el futuro de SUFFOCATION
Pero hay algo distinto en SUFFOCATION hoy en día. Frank Mullen ya no está al frente destilando odio con su poder vocal. Su carisma y su técnica definieron el sonido de la banda tanto como las guitarras afiladas del mismísimo Terrance Hobbs, por lo que su salida dejó una pregunta inevitable: ¿puede SUFFOCATION seguir siendo SUFFOCATION sin su líder? Porque ahí está el tema, Mullen no solo era el vocalista o el personaje que se paraba detrás del micrófono para comandar la armada sonora. Su estilo de “canto” ayudó a consolidar el slam en el death metal, con esa dicción de hombre de las cavernas que parecía resurgir de las entrañas de la tierra desde tiempos inmemoriales. Pero también tenía un humor sarcástico y un carisma que contrastaba con la brutalidad de la banda, haciendo que su ausencia sea aún más notoria. Sin embargo, la banda no se detuvo. Ricky Myers tomó el micrófono, algo un poco extraño considerando que toca la batería en una banda llamada DISGORGE y, aunque el cambio se sintió, la banda sigue siendo una máquina de guerra. Desde ya que el disco Hymns from the apocrypha no tiene punto de comparación, aunque con una escucha al tema “Immortal execration” nos basta para decir lo cerca que está en términos técnicos a nuestro querido Mullen. Al final, SUFFOCATION nunca fue solo una persona, es un ente, un sonido, una experiencia y un código que trasciende a sus miembros.


El culto regresa: Argentina se prepara para el impacto
Ahora, la banda de New York vuelve a Argentina, tras un aplastante show allá por el 2018 cuando vinieron con ATHEIST, quienes se presentaban por primera vez en el país, y esta vez no será solo un concierto. Será un ritual donde Rick Myers verá la verdadera locura de los fans argentinos, y debo reconocer que las bandas de culto tienen algo que las diferencia de las bandas más mainstream, si se quiere: la devoción del fandom es más intensa. No tienen cientos de miles de casuales en sus filas, sino legiones de fanáticos dispuestos a dejarse la garganta y el cuerpo en el pogo. Si a eso le sumamos que antes de ellos, contaremos con el show de LESA HUMANIDAD, BUENA MUERTE y los legendarios EXTERMINIO (quienes ya tocaron con la banda titular allá por el 2010 donde también vino NAPALM DEATH), la fiesta está asegurada. Y es que los neoyorquinos nos ofrecen eso, y está perfecto. No necesitan estadios repletos ni reconocimiento masivo, porque su legado es más profundo que la fama. Será un choque de titanes, un recordatorio de que el brutal death metal tiene creadores, y esos creadores aún caminan entre nosotros. La cita es el 15 de abril en Uniclub, ubicado en Guardia Vieja 3360, Abasto, y las entradas pueden adquirirse de manera online en la web de la ticketera Passline o en la del sello Icarus Music, y al día de la fecha tienen un valor de $60.000 (más gastos de servicio).
