Gutalax en Uniclub: la fiesta más sucia y brutal del año

¡Si no estuviste en el Criminal Metal Club, te perdiste la fiesta más enferma del año!
El 20 de marzo, Uniclub se convirtió en una escena salida de una película de terror… pero con más caca, globos y muñecas inflables. Gutalax maestros del gore grind, llegaron a Buenos Aires como parte de su gira latinoamericana “Diarrhea Invasion”, pero esta vez con una propuesta especial: la primera edición del Criminal Metal Club, celebrando los 15 años del Criminal Metal Camp, una organización increíble que más de uno debería imitar.

Arrancamos con Cahnalet, metiendo punk-hardcore directo a la mandíbula, como para ir despertando al público. Luego vinieron los puercos tucumanos de Cranialgrind, escupiendo grindcore mugriento que olía a cloaca, ¡una delicia! Desde Mendoza aterrizaron los salvajes de Buköwski, como si te patearan la puerta para reventarte la cabeza. Displeasure siguió con su descarga de furia pura y los cordobeses de Brutal Noise terminaron de prender fuego el lugar, repartiendo Gin y Joints para que la fiesta explote.

Y entonces… llegó el momento que todos esperaban. Gutalax apareció y el público enloqueció. Con una intro de Ghostbusters y mamelucos blancos volando por todos lados, la banda nos tiró encima una diarrea musical de alto calibre. Arrancaron con Fartherapy y de ahí fue puro descontrol: Assmeralda, Nosím místo ponožky kousek svojí předkožky, Shit of It All y Buttman desataron un pogo furioso. Globos, muñecas inflables, serpentinas y gente tirándose desde el escenario como si no hubiera mañana. ¡Una fiesta que ni en los sueños más bizarros de John Waters podrías imaginar!
Cuando sonó Celebration, parecía el fin de año más desquiciado de la historia. Siguieron con Šoustání prdele za slunné neděle, Robocock y Kocourek Mourek podráždil si šourek. La banda tiraba riffs como si fueran bofetadas, y el público respondía con gritos, pogo y más mugre.
El cierre fue tremendo: Diarrhero, Vaginapocalypse, Shitbusters y Strejda Donald terminaron de destrozar Uniclub. La banda agradeció al público argentino diciendo que somos los mejores, ¡y con razón! Nadie hace una fiesta tan sucia y descontrolada como nosotros.
Si el Criminal Metal Club debutó así de enfermo, no quiero ni pensar lo que nos espera para la próxima edición. ¡Esto fue más que un recital, fue un baño de inmundicia gloriosa!

Agradecemos a Jeremias de Criminal Metal Camp

PH: Gonzalo Soutric