Adrian Vandenberg y Mats Levén reviven el espíritu del hard rock en una inolvidable noche ochentosa
El pasado 1 de noviembre, El Teatrito se convirtió en el epicentro del rock clásico gracias al legendario guitarrista Adrian Vandenberg, conocido por su trabajo con Whitesnake en los años 80, quien se presentó junto al carismático vocalista Mats Levén conocido por su paso por bandas legendarias como Yngwie Malmsteen, Therion, y Candlemass. De la mano de Icarus Music y Anubis, este show fue una celebración para los amantes del hard rock, con una alineación que incluyó a los músicos brasileños Bento Mello (bajo), Gabriel Haddad (batería) y Flavio Sallin (teclados).
La jornada comenzó con Tandem, que lamentablemente no pudimos llegar a ver, luego el turno de Gunner, quienes se desenvuelven con esa energía característica, y ese vestuario clásico del glam metal de los 80. Luego, Karkaman subió al escenario y mantuvo el fuego encendido, mostrando un despliegue sólido y contundente que preparó el terreno para lo que vendría.
La noche arrancó con fuerza con «Bad Boys» y «Fool for Your Loving», transportando al público a la época dorada de Whitesnake. Desde los primeros acordes, Vandenberg dejó en claro por qué su talento y su sonido han dejado una marca indeleble en la historia del rock. Mats Levén, por su parte, ofreció una actuación vibrante, aportando frescura y energía a cada tema.
El setlist continuó con joyas como «Your Love Is in Vain» y «Now You’re Gone», donde la emotividad y el virtuosismo de los músicos lograron conmover a la audiencia. Con «Hit the Ground Running» y «Sailing Ships», se experimentó un equilibrio perfecto entre la nostalgia y la renovación, reflejando la evolución musical de Vandenberg más allá de su época con Whitesnake.
El concierto mantuvo su intensidad con «Judgement Day» y también con el lento por excelencia «Is This Love», que fue cantado con fuerza, mientras que «Wait» y «Crying in the Rain» recordaron los mejores momentos del repertorio rockero de los 80.
El cierre con «Still of the Night» y «Here I Go Again» consolidó lo que fue una auténtica fiesta de nostalgia y poderío rockero. Con un público entregado y músicos en total sintonía, la noche fue un viaje directo a la década de los 80, reviviendo la esencia de una época dorada para el hard rock. Una experiencia que resonará como un verdadero tributo a aquellos años inolvidables.
Agradecemos a Marcela Scorca y a Icarus Music
PH: Ivy