Blog Post

News from us
22 mayo 2024

Accept en el Teatro Flores

||
0 Comment
|

En algún lado leí “Accept no defrauda nunca”. Y voy a robar la frase descaradamente y sin atenuantes para contar lo que viví en Flores. Sabía lo que iba a buscar y sabía lo que me iban a ofrecer. Así fue. 

La noche puso primera con grandes y variadas propuestas como el metal melódico de los rusos Amalgama (en Ig @amalgama_band), el hard/heavy de Lid (@lid.oficial) y Metal Crucifier (@metal_crucifier) desde Perú a puro speed palo y palo. Cerca de las nueve de la noche, se cerró el telón y a esperar media hora para que los alemanes (bueno, ya no tanto) nos pasaran por arriba. 

El primero en pisar el escenario fue el baterista Christopher Williams, que saludó al público mientras el resto de la banda se alineaba de manera perfecta al frente para empezar con The reckoning, una de las canciones del nuevo disco, a la que le siguió Humanoid (que le da nombre al álbum). Los primeros temas fueron bien recibidos, pero como dijo Mick Jagger, nadie va a un concierto a escuchar tus canciones nuevas, por lo que el público levantó temperatura con Restless and wild, Midnight mover y London leatherboys. 

Le siguieron Straight up jack (nuevo), Dying breed y un medley (que, aunque es lo mismo, queda mejor que decir “popurrí”) que en la lista de canciones figuraba como “Riff orgy”. Y tenían razón: Demon’s Night / Starlight / Losers and Winners / Flash Rockin’ Man. Despés Breaker y recién ahí, con casi cuarenta y cinco minutos de show, bajaron un cambio para hacer “Amamos la vida”, que hacía mucho que no tocaban. 

La primera fila del escenario está completamente dominada por el trío Mark Tornillo/Wolf Hoffman/Joel Hoekstra: el cantante no es histriónico, pero tiene mucha simpatía, y dominio del escenario y del público; el “nuevo” (nuevo en la banda, pero de gran recorrido en el metal) se acopló perfectamente a la banda y el viejo “lobo” es un capítulo aparte, con sus poses, expresiones y riffs demoledores. En la segunda línea, prestando un apoyo sólido y prolijo se alistan el guitarrista Uwe Lllis, Williams en la bata y el bajista Martín Motnik (que hasta tuvo que corregirle el lugar en luna coreo a Hoekstra) 

 Accept no es una banda que tenga mucho ida y vuelta entre canciones, pero es impecable la onda con quien asiste a los conciertos. Y es sabido que al público argentino no hace mucha falta que lo animen a cantar porque se prende la mecha de una: corea apellidos, riffs, fraseos, solos o lo que venga. Por eso Shadow soldiers, Princess of the down y Metal heart fueron una excusa perfecta para romperse la garganta y generar en la banda esa expresión de satisfacción que vivieron durante toda la noche.  Y ya con ese clima empezaron los clásicos, primero los más nuevos y después los de siempre. Teutonic terror y Pandemic para cerrar la lista, y después volver para demoler lo que quedaba de Flores con Fast as a shark, Balls to the wall (el estribillo más gritado, sin dudas) y una versión de Burning tocada a los pedos. 

Siempre queremos más, pero después de una hora cuarenta de show, dieciocho canciones, coreografías bien ensayadas, guitarras que pegan en el medio de la frente, riffs para todos los gustos y mucho metal del bueno, creo que quedamos hechos hasta la próxima. Y si es pronto, mejor. 

Agradecemos a Icarus Music y Marcela Scorca

Crónica: Mariano Martín

Leave a Reply

Metalargentumradio // Metalargentumradio
  1. Metalargentumradio // Metalargentumradio