Una noche con Steve Vai. Magia y virtuosismo en el Estadio Luna Park.

El pasado martes 6 de junio, tuvimos el privilegio de tener nuevamente en nuestro país, al gran Steve Vai, leyenda viviente de las 6 cuerdas, con más de 40 años de trayectoria a sus espaldas. Luego de su última visita allá por el año 2017, pudimos verlo nuevamente, sobre el mismo escenario del Luna Park, que pareciera, le sentara a la perfección para poder apreciar semejante despliegue de virtuosismo al cual nos tiene acostumbrados.

El acto soporte seleccionado para entretener en la previa al público, que para entonces lentamente empezaba colmar la capacidad del estadio, fue otro virtuoso, pero de nuestras tierras, el gran Claudio “Tano” Marciello, quien subió con su banda al escenario, a las 20 horas puntual, para brindarnos un set completamente instrumental, acorde a lo que se vendría después, y que, durante exactos 30 minutos de show, nos permitió disfrutar de algunas joyas de su repertorio.  

Finalizado el acto soporte, y apenas Pasadas las 21 horas, se apagaron las luces y comenzaron a sonar los primeros acordes de “Avalancha”, y de entre la espesa niebla que cubría el escenario del Luna Park, asomaría la figura del virtuoso guitarrista, quien de inmediato se apodero del público. Le seguirían “Giant Balls of Gold” y “Little Pretty” acompañadas como era de esperarse, por parte de un artista tan detallista y profesional como Vai, por un sonido demoledor, pero a la vez cristalino, que nos permitía disfrutar a la perfección en cualquier rincón del estadio, de las texturas y melodías casi hipnóticas que salían de su guitarra. Luego de unas breves palabras de agradecimiento y presentación de los músicos que lo acompañan, vendría una de las canciones más esperadas, la clásica “Tender Surrender” una obra maestra llena de expresividad y tecnicismo, la cual llevo al público a lo más alto y a un estado de trance total, mientras disfrutábamos de una verdadera master class de guitarra, por parte de uno de los mejores intérpretes del instrumento que quizás hayan pisado la tierra.

A esta altura del concierto ya habíamos presenciado el derroche total de carisma que suele ser Vai en cada una de sus presentaciones, un tipo que arriba del escenario es un show en sí mismo, más allá de su talento musical, gesticulando, tirando poses, e interactuando de forma pasiva con su público con miradas y sonrisas cómplices y por supuesto, deleitándonos con un abanico  de coloridas y diferentes guitarras en cada uno de los temas, lo que lo convierte también en un espectáculo, visual y no solo auditivo. Promediando la primera parte del show seguirían “Lights are on” e “Incantation” para dar paso Philip Bynoe, encargado de los graves, quien se adueñó del escenario durante unos minutos, para entretenernos con un pequeño solo de bajo. Sonaría luego “Candle Power”, y posteriormente haría lo mismo Dante Frisiello, última incorporación a la banda, y encargado secundar a Steve con la guitarra rítmica.

Pasarían entre otras “Bulding the church”, “Greenish Blues”, y “Bad Horsie”, otra de las joyas más esperadas por el público, mientras de fondo en pantalla gigante, se proyectaba un extracto del aquel mítico duelo de guitarras entre “Jack Butler” interpretado por el mismísimo Steve Vai y “Eugene Martone”, interpretado por Ralph Maccio en el film “Crossroads” de 1986.  Luego seguiría “Dyin´Day” la cual, una vez finalizada, le dio pie a Jeremy Colson, de también demostrar sus dotes con un solo de batería ante la ovación del público, y así dar cuenta que todos y cada uno de los músicos que acompañan a Vai sobre el escenario, son también y como es de esperarse, del más alto nivel.

Luego de una pequeña pausa se vendría quizás uno de los momentos mas épicos del show, la soberbia interpretación de “Teeth of the Hydra” canción de su último trabajo “Inviolate”, tocada justamente con el Instrumento el cual le da nombre al tema…Hydra, ese experimento de cuerdas, único en el mundo, con 3 mástiles, que posee, sin entrar demasiado en detalles técnicos, en su parte inferior, un bajo de 4 cuerdas, en el centro, una guitarra de 7 cuerdas y su parte superior una de 12 cuerdas, más una especie de “mini arpa” y un sintetizador Midi, todo esto adornado con un cuerpo de un diseño que la convierte en una verdadera obra de arte, valuada en casi medio millón de dólares, y nacida como es de esperarse, de la cabeza de un guitarrista que siempre esta innovando en lo musical como Vai, y de la colaboración con Ibanez, su sponsor de prácticamente toda la vida. Pero más increíble que el instrumento en sí, es la habilidad de Steve para poder hacer uso de todas sus bondades en un mismo tema, a lo largo de tan solo 5 minutos, convirtiéndolo en un guitarrista, que no solo es un placer escucharlo, sino que también es un placer verlo tocar y desenvolverse con tanta naturalidad sobre el instrumento.

Luego de la ovación y los clásicos canticos por parte del público local, vendrían “Zeus in chains” y “Liberty”  para luego darle una pequeña sorpresa a Steve. En un emotivo gesto, sus asistentes le traerían una pequeña torta en forma de guitarra y le cantarían el Feliz cumpleaños sobre el escenario, junto a su público…así es, el salón de fiestas(¿ elegido para festejar sus 63 años, fue ni mas ni menos que el mítico estadio Luna Park, y los invitados privilegiados a la celebración, fuimos nosotros allí presentes!

Otro momento culmine del show, “For the love of god” una obra de arte llena de emociones  y la que quizás es una de las canciones más aclamadas en la carrera del interprete, ya prácticamente para ir cerrando la noche en lo más alto y con broche de oro. Con el agregado de Dani G, uno de los técnicos que acompañan a Steve en la gira, dando una breve introducción lirica con una voz tenor impresionante que lleno por completo el estadio y que sirvió para poder ponerle un matiz diferente al que acostumbramos a la canción.

Finalmente, luego de otra ovación de pie, la despedida al público con “Fire Garden suite IV” con Steve abajo del escenario saludando muy de cerca a su público sin perder una sola nota, concluyendo así un viaje sonoro de casi 2 horas de duración.

En síntesis, así pasaba nuevamente por nuestro país Steve Vai, el verdadero héroe de la guitarra, con su “Inviolate Tour 2023”, presentándonos su último trabajo y los clásicos que nunca queremos dejar de escuchar y brindándonos, más que un impecable show musical, una verdadera master class del más alto nivel.

Ph: Leandro Barrera.

Agradecimientos: Diego Perry – Volumen 4