BEAT en el Movistar Arena: Crimsonismo puro con leyendas vivientes
El 2 de mayo fue una noche que los fans del rock progresivo difícilmente van a olvidar. BEAT, la súper banda formada por Adrian Belew, Tony Levin, Steve Vai y Danny Carey, aterrizó por primera vez en Argentina y nos regaló un show increíble en el Movistar Arena, repasando la etapa ochentosa de King Crimson como si estuviéramos en otra dimensión.
¿Y sabés qué? Robert Fripp dio el visto bueno y hasta les tiró el nombre. O sea, esto no fue un tributo más: fue Crimson reencarnado en cuatro monstruos musicales con ganas de romperla. Y lo hicieron.
El primer set se lo dedicaron a los discos Beat y Three of a Perfect Pair. Arrancaron con “Neurotica”, siguieron con joyitas como “Heartbeat”, “Model Man”, “Dig Me” y metieron la tremenda “Larks’ Tongues in Aspic (Part III)” como para dejarte sin aliento.
Después vino el segundo bloque y ahí sí: casi todo el disco Discipline, con Belew haciendo magia con su voz y su guitarra. “Frame by Frame”, “Elephant Talk”, “Indiscipline”, “Matte Kudasai”… cada tema fue una obra de arte. No tocaron “Discipline”, pero sinceramente, ni hizo falta.
Plateas y campo llenos de gente con la mandíbula en el piso. Entre las primeras filas, ni más ni menos que Charly García, que no se perdió una nota. También estaban Ciruelo Cabral, gran amigo de Vai y autor de las tapas de varios discos suyos, y la guitarrista Carina Alfie, otra grosa que no podía faltar.
Para el final dejaron la frutilla del postre: el bis arrancó con “Red”, una bomba clásica de Crimson más setentoso, y cerraron con la imprescindible “Thela Hun Ginjeet”, desatando una verdadera fiesta progresiva.
Una noche única. BEAT no solo rinde homenaje, revive el espíritu de King Crimson de los 80 con un nivel de virtuosismo ridículo. No se trata solo de técnica: es emoción, historia, conexión y un montón de gente feliz de ver esto en vivo por primera vez.
Agradecemos a Vicky Roa, a Ake Music y a Mercury Concerts
PH: Ivy