Whitechapel
Formada en 2006 por el vocalista Brendan Van Ryn, los guitarristas Gary Markowski y Sean Delander, el bajista Josh King y el baterista Lee Stanton en Australia, Thy Art is Murder lanzó su EP debut “Infinite Death” en 2008 el cual le abrió camino hasta el Top Ten de las listas independientes en su país. Van Ryn dejó el grupo poco después del lanzamiento del disco, citando diferencias creativas y fue reemplazado por Chris “CJ” McMahon.
Los australianos han escalado a la cima del metal extremo con un ascenso meteórico que coincide con el descenso de la humanidad hacia la perdición. Su death metal salvaje y ennegrecido, combinado con una crítica social que invita a la reflexión, hace al público experimentar un nuevo Armagedón en una distopía posmoderna dividida.
“Godlike”, su sexto álbum que también marcó la salida de CJ McMahon fue lanzado el año pasado, explora nuevas profundidades sonoras sin sacrificar su intensidad característica. Siendo considerada una verdadera pieza de colección para los amantes del Death Metal moderno.
Whitechapel es un grupo de deathcore con sede en Knoxville, Tennessee pero debe su nombre al barrio londinense donde el famoso Jack el Destripador se deshizo de la mayoría de sus víctimas. La banda combina grindcore, hardcore y black metal melódico en una trinidad impía de malevolencia sónica. El talento musical de Whitechapel brilla en su álbum debut, “The Somatic Defilement“. El disco catapultó a Whitechapel a la escena metalera mundial y ha mantenido a la banda de gira desde entonces. Han compartido escenario con Darkest Hour, The Red Chord, Cephalic Carnage, The Devil Wears Prada, aplastaron al público en el Saints and Sinners Festival de 2007 en Nueva Jersey y giraron con el Summer Slaughter Tour con The Black Dahlia Murder, Cryptopsy, Dying Fetus y más.
Whitechapel se destaca debido en parte a su capacidad para fusionar riffs memorables con quiebres aplastantes, punteos a velocidades que te rompen el cuello y sonidos increíblemente malvados y disonantes. Metal Maniacs incluso tomó nota del enfoque único de la banda hacia las guitarras metaleras y su increíble ética de trabajo: “Una característica notable es el asalto de tres guitarras de Whitechapel; sin duda un sonido apocalíptico impresionante. Impulsado por la ética DIY de la banda, Whitechapel es una fuerza que continuará creciendo a través del trabajo duro y la determinación”.