Malón reventó el Teatro Flores festejando los 30 años de Espíritu Combativo
El viernes 12 de julio, el Teatro Flores tembló. Malón celebró los 30 años de Espíritu Combativo, su primer disco, y lo hizo a lo grande: tocando el álbum completo, sumando todos los clásicos de su carrera y dejando en claro por qué siguen siendo una banda esencial del metal nacional.
A las 21:10 se abrió el telón, sonó la intro y arrancó la fiesta con todo. El primer bloque fue puro Espíritu Combativo, tema por tema, aunque empezaron con el track homónimo para prender la mecha desde el arranque. El sonido tardó un poco en acomodarse, pero una vez que lo hizo, no hubo nada que frenara la avalancha.
El público cantó, agitó y saltó como si no hubiese un mañana. “Malón Mestizo”, “Castigador por Herencia”, “Cancha de Lodo” y “Gatillo Fácil” se sintieron como piñas directas al pecho. Claudio O’Connor, fiel a su estilo, habló poco, pero lo que transmitía con la voz alcanzaba y sobraba. La banda se mostró agradecida y sólida, con ese sonido aplastante que los caracteriza.
Después de “Fábula del Avestruz y el Jabalí” hicieron una pausa breve, cambiaron instrumentos y encararon la segunda parte del show. Ahí aparecieron temas más nuevos como “Un Cielo Rojo”, “La Convergencia”, “La Soledad del Miedo”, “El Gran Reinicio” y “Ancho Falso”, todos del último disco Oscuro Plan del Poder (2023), que mantuvieron el nivel de energía bien arriba.
No faltaron los infaltables: “Nido de Almas” y una versión de “30.000 Plegarias” que se coreó con el alma, en un momento que sirvió para recordar que la memoria no se negocia. El cierre fue con “Pacto Pesado” y “El Infierno de Ayer”, y ahí sí O’Connor habló un poco más, visiblemente emocionado por lo que representa ese disco para la banda y para el metal argentino.
Pero todavía faltaban los bises. Volvieron con “Grito de Pilagá” y explotó todo con “Hipotecado”, que fue cantado a gritos por todo el Teatro. Casi dos horas de show que se pasaron volando y dejaron la vara altísima.
Esto fue solo el comienzo: Malón arrancó una gira que los llevará por todo el país celebrando este disco histórico. Y si el resto de las fechas tienen la mitad de la energía de lo que se vivió en Flores, van a ser imparables.
Agradecemos a Nadya Cabrera
PH: Leandro Barrera









