Jason: el regreso de un fuego que nunca se apagó

Nueve años tuvieron que pasar para que Jason volviera a los escenarios. Nueve años de espera, de rumores, de nostalgia y de esperanza por parte de todos los que alguna vez corearon sus canciones o crecieron con su música. Lo que parecía complicado terminó pasando, y vaya de qué manera: El Teatrito explotó, lleno de viejos fans, nuevas generaciones y esa energía que sólo una banda de verdad puede despertar.

La noche ya pintaba fuerte desde el arranque con Crown y TorreFirme calentando el ambiente. Pero cuando las luces bajaron y sonó la intro de Jason, se sintió esa vibración que te recorre el cuerpo. Arrancaron con “Nuevamente”, tema que marcó el último disco con el Tano Maiorell y que hoy revive con la nueva formación. De ahí en más, todo fue una descarga de power y emoción: “Nube Negra III”, “El Otro Camino”, “La Nenita del Tren”, “El Templo de su Boca”… una seguidilla que hizo temblar el piso del Teatrito.

La banda no se guardó nada. Subieron invitados como Cristian Machado y el Indio Alexis para “Reflejos”, Matías Ochoa revivió viejos tiempos con “Aires Indios”, y Juanpy Kather (de Medio Loco) se sumó en guitarra para buena parte del set. Puro compañerismo, pura historia viva del metal nacional.

Uno de los puntos más altos fue el medley del disco debut “Justiciero Arcaico”, que este año cumple 30 años y tuvo reedición especial por Cuervo Records. Sonaron “Ideal Inmortal”, “J.A.S.O.N” y “Lamentos desde el Mar”, y cada riff fue como un golpe directo al corazón de quienes los seguimos desde los ’90.

En el medio del show, el Tano Maiorell se tomó un respiro para agradecer, visiblemente emocionado: “Este sueño se hizo realidad gracias a todos ustedes”.
Y con esas palabras, se entendió todo. Lo que pasó esa noche fue mucho más que un recital: fue una celebración, una revancha y una reconciliación con el tiempo.

Después llegó Ariel Ranieri con una versión metalera de “Recital a la Paz” de Horacio Guarany —un guiño a nuestras raíces—, y el set siguió con clásicos que hicieron vibrar hasta al más duro: “Siente al Metal”, “Nube Negra I”, “Mamita Querida”, “El Sueño de Volar” y “Ángel Guardián”.

El cierre fue puro sentimiento. “Patria en Oferta” levantó los puños y “En lo Alto del Cielo” selló la noche con todos cantando a gritos.

Jason volvió con todo. No sólo demostraron que siguen sonando potentes y afilados, sino que mantienen intacta la llama de siempre.
Y si bien lo de El Teatrito fue un reencuentro, algo nos dice que esto fue apenas el comienzo de una nueva etapa.

El fuego de Jason sigue ardiendo. Y esta vez, parece que vino para quedarse.

Agradecemos a: Alejandro Cagliano
PH: Gabriela Braguzzi