SUFFOCATION en Argentina: Un velo tenue de oscuridad
La banda de Long Island, Nueva York, SUFFOCATION, regresó a la Argentina por quinta vez, en esta ocasión para presentar su último disco, Hymns from the Apocrypha, publicado en 2023. El show tuvo lugar en el Teatrito de la calle Sarmiento, y contó con la participación de grandes valores nacionales como lo fueron EXTERMINIO, BUENA MUERTE y LESA HUMANIDAD. A pesar de un clima bastante inestable, indeciso entre la pesadez y el frío, si no hubo dudas que el cielo oscuro servía de presagio de una noche bien lúgubre como la que se avecinaba. Sin embargo, esta condición climática quizás no invitaba mucho al movimiento de la gente, lo cuál se reflejó dentro del bar ya que a la hora de inicio de la música en vivo, con la mayoría del público aún faltaba llegar. Sin embargo, al menos en mi caso, tenía muchas ganas de ver a los legendarios de EXTERMINIO, ya que con el disco Favsto ya con varios meses en la calle, tenía bastantes ganas de escuchar en vivo algunas canciones de este gran álbum que combina gancho y groove con su característica brutalidad del death. A continuación, hicieron lo propio BUENA MUERTE, con un contundente y muy destacable espectáculo audiovisual, combinando luces y videos para desplegar su death metal más directo y sin muchas vueltas ni tecnicismo excesivos, y luego, ya con el bar más colmado de gente y con los primeros pogos, LESA HUMANIDAD, más en la vena del death metal de principios de los 90s de la escena yanqui, como DEICIDE o MORBID ANGEL. Es notable que estas tres bandas locales mantengan más o menos vigencia a pesar de los desafíos de la escena under del death metal nacional, teniendo más de 30 años, 10 y 15 años de trayectoria respectivamente, y demostrando su compromiso ya que aprovecharon la ocasión para presentar sendos nuevos discos en el concierto.
A las 21.30 puntuales, algo que caracteriza a la productora local Icarus Music y que destaco profundamente, se abrió el telón con el logo de fondo, y tras ir apareciendo uno a uno los músicos, Rick Myers exclamó muy solemnemente “Buenos Aires…Seraphim Enslavement” para arrancar la carnicería con esta canción, parte de la nueva armada de temas. La banda logró combinar una lista de temas que, si bien dió un equilibrio efectivo entre sus clásicos y las nuevas canciones de Hymns from the Apocrypha, fue bastante escueta y “repetitiva” en cuanto a la tanda de los primeros, solamente variando las nuevas canciones, por ejemplo, respecto al set de 2022. Los temas recientes, además del ya mencionado que abrió el show, junto a “Perpetual inception”, “Dim veil of obscurity” y el homónimo, se sumaron al listado de forma muy efectiva entremedio de clásicos como “Pierced from within”, “Thrones of blood” y “Liege of inveracity”. Como era de esperar, los clásicos generaron el mayor fervor de la gente, manteniendo la energía y el entusiasmo desde el principio hasta el final, aunque debo reconocer que los nuevos temas sonaron bestiales. Además de la música en sí, hay que destacar también el oficio de los músicos, que entregan una actuación que acompaña y va de la mano con su propuesta como un todo, ya que la técnica y maestría de cada uno de ellos es inobjetable. La actuación de Myers liderando con su voz demoníaca es muy digna, incorporando gestos, señas y alguna que otra frase en español; también Derek Boyer, con su bajo que a veces apoya en el suelo, ofrece una clase magistral de agresividad a través de su instrumento, mientras que Terrance Hobbs, siendo una leyenda viviente de cómo escribir y ejecutar brutal death metal, es quien probablemente se robó todo el espectáculo, en constante movimiento, agitando sus rastas que ahora son trenzas y complementando la brutalidad de sus riffs, por momentos cual poseído por un demonio, dominando el escenario.
No obstante, es importante destacar un aspecto crucial que viene siendo protagonista en varios shows, independientemente de la banda o el género, y es el sonido. En este caso, en líneas generales fue fuerte y contundente, quizás con las guitarras y el bajo un poco apagadas para lo que deberían, pero la voz de Rick Myers estaba demasiado baja y de fondo, pudiendo tener un poco más de presencia al principio, pero conforme avanzaba el set, se escuchaba aún más apagada. En el furor de la batalla y el pogo, eso no importa tanto, pero aquel que es más asiduo a mirar y escuchar de lejos, quizás no fue una buena noche. Además, este concierto se suma a la tendencia actual (volviendo a lo que mencionaba anteriormente) de que las bandas extranjeras toquen por muy poco tiempo. Aunque no es exclusivo de Argentina, ya que ha sido así durante toda la gira de los neoyorquinos, sigue siendo un aspecto negativo y controvertido, que es ajeno a la productora local, desde ya, y que levantó algun que otro comentario dentro de los presentes.
Quizás estoy pecando de exquisito, pero no puedo negar que SUFFOCATION subió al escenario y en casi una hora de show brutal y despiadado, ofrecieron un show contundente, demostrando una vez más por qué son una de las bandas más importantes del death metal, presentando su nuevo disco y tocando sus canciones más brutales con su infamia característica, muy a pesar de los inconvenientes o de las quejas que puedan surgir respecto al sonido y al set, pero sí esperemos que sin lugar a dudas puedan repuntar en alguna próxima presentación.
Agradecemos a Icarus Music y a Marcela Scorca.
Agradecemos tambien las fotos de Martín Darksoul