JINJER – “Duél”
Duél es el séptimo disco de la banda de metal moderno JINJER, y el quinto bajo el manto de Napalm Records, y está definido por ellos mismos como el más complejo de su carrera, habiendo llegado al mercado tras una producción de aproximadamente dos años. El álbum consta de once canciones magnéticas, todos ellos impulsados por la potencia y destreza de los musicales, que secundan el talento vocal de Tatiana Schmayluk. Este álbum es pesado, es hipnótico y despliega una variedad tremenda, que te mantendrán enganchado mentalmente por un largo rato en la escucha de más de 40 minutos. A pesar de que muchos críticos especializados han fulminado y considerado a su disco King of Everything, como olvidable, JINJER ha seguido creciendo en popularidad durante la última década en una forma astronómica. La banda ucraniana acumula miles de oyentes en plataformas de streaming y mantiene una apretada agenda de giras internacionales y festivales, y aunque su sonido y enfoque progresivo que incorpora elementos del rock alternativo y ritmos deathcore, los aleja del heavy metal tradicional, han logrado consolidarse en la escena de la música extrema. Su capacidad para conectar con el público y crear una atmósfera energética en sus presentaciones demuestra que su lugar en la escena musical está asegurado por mucho tiempo.
Para el presente disco, JINJER mantiene su estilo característico, con un ritmo intenso y riffs potentes. La vocalista Tatiana Shmayluk innegablemente toma la posta con su voz versátil, alternando entre un canto controlado y dulce, pero que despega como un demonio, donde, por ejemplo, en “Green serpent” se denota mucho esta ambivalencia vocal. Su aura brilla mucho en Duél, donde la banda sigue una estructura tradicional y aunque en trabajos anteriores han experimentado con elementos como el reggae y permitieron que su lengua materna añadiera un toque melancólico, en Duél, el bajo de Eugene Abdukhanov impulsa cada canción con un ritmo constante detrás de Tatiana, de una forma cadenciosa a lo MESHUGGAH o por que no, TOOL, complementandose con toques de guitarra djent y breakdowns deathcore de parte de Roman Ibramkhalilov, creando una experiencia musical que invita al headbanging, faltando un poco de destreza bateristica de Vlad Ulasevich, que ya sabemos que la tiene, pero no ha sido explotada en el presente disco. En un álbum tan meteórico como Duél, los detalles de producción y el ritmo serpenteante creo que terminan de determinar la efectividad del sentido hipnótico que buscan.
La familiaridad a veces me resulta un poco frustrante. Y para una banda como JINJER donde los frecuentes viajes por los lugares habituales suenan muy parecidos a sus otros trabajos, los fans de siempre estarán felices y conformes, pero dificultosamente este disco marque una senda diferencia en la trayectoria de la banda. Realmente Duél ofrece una escucha entretenida en su extensión, y puede llegar a captar algún oyente que lo escuche dentro de la infinidad de discos que han salido en este primer tercio de 2025. Sin embargo, las buenas bandas no necesariamente tienen que hacer buenos álbumes. Jinjer es una buena banda, y su propia identidad dramática y hábil brilla con toda su fuerza en varios de los temas que Duél presenta. Pero con once temas que se ejecutan en un rango limitado de duraciones, un alcance de ejecución que también parece limitado y con diferentes niveles de calidad en cada una de ellas, es difícil considerar a Duél un discazo como otros que ya nos han ofrecido los ucranianos.