BARRO rompe caras y caretas en el Opera La Plata.

¿Por dónde empezar? Primero que nada, hay que destacar que BARRO es una banda que así como salió, salió a romper cuellos, y parámetros de la escena del metal, por lejos. Haters existen, existieron y existirán , no se puede negar es que la banda está formada por cuatro músicos de la hostia. Ca7riel, músico y compositor desde su infancia con muchos proyectos que rodean el rap, hip hop, su banda Astor surge en el 2010 bien al estilo Spinetta, toca la guitarra, el teclado, la batería, el bajo, canta suave y te la pudre de un segundo a otro, Julián Montes  en el bajo, es guitarrista, bajista, rapero y su bajo de seis cuerdas te vuelan el cráneo, Alan Fritzler en batería, que es un monstruo que forma parte de varios proyectos musicales, y también tenemos a la  bestia de Chowy Fernández sesionista, compositor y un músico que puede tocar cualquier estilo que le pidas, también formó parte de la banda Pronoia. Él fue quien empezó a ir a los shows de Ca7riel y le dió una remera de su banda y así pegaron onda, empezaron a hablar y nació el proyecto de BARRO.

Entre risas en una entrevista Chowy y Ca7riel la definen como metal postpandemia ya que es muy difícil encasillarla en un género, se pueden apreciar  las influencias de todos en la banda, su EP es un viaje por varios estilos como el metal, el punk rock, el metal alternativo o el nu metal. En febrero lanzaron un EP de cinco temas, y hace unos días la banda estrenó el primer álbum de 11 temas titulado CONSTIMORDOR, que cuenta con colaboraciones de Julián Guerreiro y Ronpe 99. La banda se presentó en Niceto en marzo de este año por primera vez, un Niceto agotado y prendido fuego. El show de La Plata fue el segundo, contó con muchísimo público joven, y tuvo un setlist explosivo. Ahora emprenden la gira por varios puntos del país y en septiembre se repite Niceto, con la primera fecha agotada, ya anunciaron la segunda. BARRO, definitivamente una banda que vino a romper caras y caretas.

Agradecemos a Gonna Go y a Patricio L. Ortiz

Crónica y PH: Mariel Zeballos